Con un circuito de detección del tipo FET (Field Effect Transistor) el 1176 se transformó en un compresor omnipresente en las mezclas.
Debido a que los parámetros son modificables por el usuario y a que su sonido se puede llevar a límites extremos (Slam Mode) sin que suene mal, el 1176 se convirtió en un elemento indispensable para cualquier producción musical.