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Como resaltar el Bajo en la Mezcla

Por Jorge Rozas

- agosto 23, 2024 - 15 minutos de lectura

Pocas cosas son tan difíciles de hacer sonar bien en una mezcla de audio como el bajo.

Y cuando hablo de hacerlo sonar bien, no me refiero necesariamente a que suene «bien», sino a que el bajo se destaque por sí mismo sin que la mezcla resulte en una bola de graves.

Como sabrás, el bajo compite por el espacio frecuencial con otros instrumentos como el bombo o, en ocasiones, la guitarra eléctrica, el piano, sintetizadores, etc. Por eso, es necesario tomar varios pasos parar lograr que el bajo encuentre su lugar en la mezcla sin pasarse de graves.

En este artículo te voy a contar cuales son las pasos y cómo resaltar el bajo en la mezcla para que se pueda entender todo el tiempo.

Vamos a ello:

Cómo resaltar el bajo: empezar con el pie derecho

El problema de lograr resaltar el bajo en la mezcla comienza antes de que siquiera pongamos nuestras manos sobre la pista del bajo. 

Resulta que muchos elementos de la mezcla ocupan espacio en las bajas frecuencias y esto dificulta la tarea de destacar las bajas frecuencias del bajo.

Nuestro sistema auditivo no es capaz de distinguir claramente cuando hay varias cosas que se solapan en la frecuencia y empieza a percibir todo como una gran bola de graves, imposibilitando que el bajo resalte en dicha zona.

La forma de contrarrestar esto es hacer que todos los elementos que componen la mezcla trabajen en una zona frecuencial propia y que la misma se solape lo menos posible con la del resto de los instrumentos.

Si tenemos unas guitarras que vamos a combinar con el bajo, necesitamos deshacernos de las bajas frecuencias en las guitarras para ceder ese espacio y así lograr que el bajo destaque en su zona frecuencial principal.

La forma de lograr este objetivo es relativamente simple: consiste en usar filtros pasa altos o high pass filters en todas las pistas que no precisen de las bajas frecuencias: guitarras, pianos, sintetizadores, etc.

Como punto de partida, es una buena idea aplicar el filtro pasa altos con una pendiente de 12 dB por octava y ajustar la frecuencia de corte en unos 100 Hz.

El ajuste final depende de cuanta cantidad de bajos necesitemos quitar y de qué cosa estamos filtrando: algunos elementos pueden tener una frecuencia de corte del filtro mucho más alta como 300 Hz o incluso superiores.

Vas a ver como el bajo comienza a destacar en la mezcla cuando apliques el filtro pasa altos a todas las cosas que no necesitan los graves.

Imagen: ejemplo de un plugin filtro pasa altos que se aplica en los elementos que tengan ruido o exceso de bajas frecuencias y compitan con el bajo. Pueden ser guitarras, teclados, sintes, etc.

Destaca el bajo con la solidez adecuada

Resaltar el bajo no solo involucra el aspecto relacionado a la frecuencia, si no que es preciso que exista una solidez y consistencia con el bajo en todo momento en la mezcla. 

Esta tarea es una de las más delicadas al producir música contemporánea.

Piénsalo así: si tienes una canción donde el bajo suena fuerte por momentos y en otras tiende a desaparecer, el resultado final va a parecer como que hay agujeros en la mezcla y eso es muy nocivo.

Primero tenemos que lograr que el bajo suene parejo y homogéneo siempre. Esto se logra controlando la dinámica usando compresión y muchas veces en más de una instancia.

Para que el sonido del bajo destaque puedes pensar la compresión en dos etapas. Una que controle los picos de nivel y otra que mejore el balance global de nivel del bajo.

Los picos de señal son esos instantes donde hay mucha energía y se dispara el nivel del bajo, las subidas súbitas de nivel.

La compresión de peaks se logra atenuando solo en los instantes donde el nivel es excesivo y se dispara respecto al resto. La clave está en el ajuste de los parámetros, particularmente las constantes de tiempo y el umbral.

Imagen: vista de una forma de onda de un bajo con varios peaks de nivel. Estos se observan como mayor amplitud en lo vertical.

Prueba comenzar con estos valores:

  • Ratio o razón: se sugiere empezar con 4:1 y aumentar si los peaks fuesen muy grandes o incontrolables.
  • Ataque: en general se trabaja el ataque lo más rápido posible buscando evitar distorsiones. En el bajo eso significa que el ataque va a estar entre los 20-30 ms, prueba valores hasta encontrar el adecuado.
  • Release: se trabaja en valores en el rango de 50 ms, buscando únicamente atenuar los peaks que necesitamos y no alterar la señal más allá de eso.
  • Knee: para compresión de peaks se sugiere usar el modo hard knee, ya que solo queremos comprimir en momentos específicos: cuando la señal supera el umbral. 
  • Umbral o Threshold: ajustar para que solo en los momentos que el nivel se dispare se atenúe y que el compresor no se active todo el tiempo. Para ayudarse podemos revisar la forma de onda donde ocurran esas transientes con mucha energía.
Imagen: ejemplo de compresión de peaks para un bajo. Los valores son de referencia.

La otra forma de compresión que se usa mucho para destacar un bajo es la compresión de balance o RMS. El objetivo de esta compresión es emparejar las diferencias de nivel que hay entre las notas del bajo.

Para lograr este efecto se trabaja con otras constantes de tiempo y parámetros, procurando que el compresor actúe por más tiempo. 

Prueba estos parámetros de partida para la compresión de balance:

  • Ratio o razón: se sugiere empezar con 2:1 que debería darte buenos resultados. Si quieres un sonido más transparente puedes probar 1,5:1
  • Ataque: en general se trabaja con un ataque intermedio para dejar pasar las transientes iniciales. En el bajo eso significa que el ataque va a estar entre los 80-100 ms.
  • Release: se trabaja en valores en el rango de 100-150 ms, para que la compresión empareje mejor el sonido del bajo.
  • Knee: para compresión de balance se sugiere usar el modo soft knee, ya que queremos una compresión más gradual y transparente.
  • Umbral o Threshold: ajustar para que se atenúe la más tiempo durante la interpretación, los valores suelen ser más bajos que con la compresión de peaks.
Imagen: ejemplo de compresión de balance para un bajo. Valores de referencia o punto de partida.

Es frecuente usar ambos tipos de compresión encadenados, es decir uno detrás del otro, para conseguir un sonido balanceado y libre de peaks molestos de señal.

Atenuar con el ecualizador para resaltar

El siguiente paso en la lista de cosas para hacer es buscar las frecuencias que no aporten al sonido del bajo y se puedan limpiar usando un ecualizador. Al atenuar lo que no sirve terminamos obteniendo un sonido mucho más nítido en la mezcla.

Para ecualizar el bajo te sugiero que primero busques si el instrumento tiene una característica opaca o tierrosa, que se puede atenuaren los medios bajos (300-500 Hz). En esta zona cuando está en exceso, el sonido del bajo se torna opaco, turbio, terroso; características que no aportan para que el bajo suene bien en la mezcla y se pueda destacar.

Una buena idea para encontrar la zona que está opacando el bajo es usar la técnica de el barrido frecuencial.

Para aplicar el barrido frecuencial, activamos una banda de ecualización del tipo campana/peaking de un EQ paramétrico (el que permite cambiar ganancia, frecuencia y ancho de banda o Q) generando una ganancia importante y movemos la frecuencia barriendo hacia los costados.

Tienes que buscar son las frecuencias que suenan particularmente mal, teniendo en cuenta que probablemente estén en el rango de los medios bajos antes mencionado.

Imagen: ecualizador con curva campana resaltando una frecuencia para hacer la técnica del barrido frecuencial.

Un truco es hacer que el barrido vaya desde las frecuencias agudas hacia las graves, deteniendo y haciendo énfasis en la zona de los medios graves, una vez detectamos la frecuencia más molesta podemos proceder a atenuarla unos cuantos decibeles.

Si el bajo tiene mucho componente turbio y el sonido es muy poco claro, es muy probable que tengas que atenuar una buena cantidad de decibeles, hasta que el sonido se aclare. En el ejemplo de abajo se escucha el bajo sin la EQ y con la EQ constructiva.

Imagen: ejemplo de ecualización sustractiva apuntando atenuar la zona turbia u opaca del bajo. 

Realzar lo bueno del bajo con un ecualizador

Un problema que escucho y veo muy seguido en las mezclas del home studio es que se busca resaltar el bajo usando mucha ecualización en los graves y no así en los medios agudos (1-6 kHz)

Para asegurarnos que el bajo esté presente al escucharlo en distintos medios de reproducción es necesario que tenga una buena cantidad de energía en los medios.

Cuando nos centramos mucho en la zona de los graves del bajo, nuestra mezcla va a sonar bien en sistemas que tengan una buena reproducción de dichas frecuencias: parlantes grandes, sistemas con sub-bajo, etc.

Piensa ¿cuándo fue la última vez que viste sistemas caseros de reproducción que tuvieran bocinas de un tamaño suficiente como para reproducir graves?

Ni hablar de la gente que escucha con earbuds o en entornos poco favorables: los bajos no pueden destacar solamente en zonas que la mayoría de los sistemas no puede reproducir.

Para que el bajo se escuche en distintos sistemas de reproducción, necesitamos realzar el bajo en la zona de los medios agudos con ecualización aditiva, buscando la frecuencia en la que mejor suena esta EQ. Por ejemplo: donde suenan las cuerdas, el ataque o la presencia del bajo.

Para esta ecualización te sugiero que hagas un barrido frecuencial buscando esos sonidos agradables en dicha zona procurando usar un ancho de banda menos selectivo.

Es mucho más fácil encontrar una frecuencia particular cuando realzas otras cercanas y porque al hacerlo vamos a realzar intervalos musicales.

Imagen: ejemplo de curva de ecualización campana usada como ecualización aditiva en el bajo, resaltando la definición de la nota o golpe en la cuerda.

Si en este punto sientes que todavía necesitas algo más de graves del bajo, te sugiero apliques una ecualización aditiva, usando una curva shelving o estante. 

Ten en cuenta de usar un valor de Q bajo y ganancias razonables, comparando siempre contra mezclas profesionales, para asegurarnos de tener el bajo en un buen nivel sin que se nos vaya la mano.

Imagen: ecualización musical de bajas frecuencias para resaltar el cuerpo del bajo. En el ejemplo se usa una curva shelving de bajos.
Imagen: ejemplo de un trabajo de ecualización completo para resaltar un bajo. Tenemos un realce de baja frecuencia, un corte en la zona turbia y otro realce en los medios para el sonido de las cuerdas.

Saturación: el arma secreta para destacar el bajo

Una vez trabajamos el filtrado en los elementos que compiten con el bajo, ecualizamos quitando lo malo y resaltando lo bueno, hemos llegado al punto en el que nos ponemos serios con este tema.

Por eso quiero contarte un «secreto» que aprendí hace un tiempo y que no he dejado de usar desde entonces: el uso de la saturación sobre el bajo.

La idea va de la mano con lo que mencionaba más arriba sobre la relación entre los sistemas de monitoreo pequeños y las frecuencias medias. 

La saturación o distorsión es agregar armónicos a una señal y los armónicos no son más que frecuencias superiores, o más agudas, a la fundamental.

Entonces si agregamos saturación al bajo, en efecto estamos aumentando la energía en los medios-agudos y haciendo que el bajo esté mejor representado en esa zona y que resalte más en la mezcla.

La manera en la que personalmente aplico esta saturación es en paralelo con la señal del bajo, tal como si estuviera usando un efecto de tiempo, esto nos permite tener independencia entre el sonido del bajo y de la distorsión.

Imagen: ejemplo de la manera adecuada de usar saturación en paralelo para resaltar el bajo. En la pista bass.dist se carga como inserción el plugin de saturación y se puede post procesar la señal con filtros o EQ por ejemplo.

Con esta independencia se puede filtrar el sonido de la distorsión, para que el aporte de este canal sea solo de frecuencias medias-agudas y no de bajos; entonces solamente agregamos lo que falta y nos evitamos las redundancias.

Veamos como aplicar esta técnica en paralelo:

  • Crear una pista auxiliar o de efectos: aquí cargaremos el plugin de distorsión/saturación.
  • Mandar la señal del bajo mediante envío auxiliar: usar un send o envío de la pista del bajo junto a un bus libre, para mandar la señal hacia la pista auxiliar.
  • Rutear la entrada de la pista auxiliar: la pista auxiliar debe recibir audio desde el envío que acabamos de crear.
  • Aplicar un filtro pasa altos antes del plugin de distorsión: para quitar los bajos de la distorsión y solamente aportar en los medios agudos, probar la frecuencia de corte entre 300-500 Hz, hasta encontrar el punto ideal.
  • Probar invertir la polaridad a la pista de la distorsión: muchas veces he encontrado que al filtrar el canal de la distorsión, si pruebo invertir la polaridad del mismo aparecen muchos más graves en la suma. Te sugiero por eso que pruebes invertir la polaridad del canal de la distorsión usando el plugin de filtro o con un plugin inversor de polaridad.
  • Sumar a gusto: colocar el nivel del fader de la pista de la distorsión buscando que resalte el bajo, sin ser notoria en la mezcla, a menos que necesitemos que el bajo se escuche con distorsión.
Imagen: ejemplo de cadena de procesamiento para el canal de saturación en paralelo para destacar el sonido del bajo. Se uso un filtro pasa altos para quitar frecuencias graves y un distorsionador.

Conclusiones

Resaltar el bajo en la mezcla es una tarea que requiere de una aproximación integral del problema de los bajos en la mezcla: considera quesin un espacio específico, el bajo no puede «vivir tranquilo».

La próxima vez que abras una mezcla piensa en las cosas que mencionamos en el artículo: filtrar los graves de todo lo que compite contra el bajo, ecualizar el bajo atenuando la zona de los medios-bajos, ecualizar para resaltar los medios agudos y usar distorsión para darle más presencia en la misma zona.

Recuerda que este como otros problemas requiere de hacer un conjunto de pasos que suman al resultado final, no se pueden esperar resultados con el uso de un solo plugin o un solo proceso.

Aplicando estas sugerencias y jugando un poco con la materia prima que tengas, estarás encaminado para lograr mezclas con bajos que destaquen sin ser molestos o llegar a tapar a otros instrumentos.