¿Escuchaste hablar sobre los LUFS pero no sabes de qué van o para qué sirven?
En este artículo te explicamos lo que debes saber sobre los LUFS: la nueva forma de medir los niveles en el audio y las implicaciones de usarlo al producir musica.
¿Qué son los LUFS?
Son una nueva forma de medir el nivel y sonoridad del audio, incorporando pautas de la escucha humana que se correlacionan mejor con la realidad que otro tipo de mediciones.
La sigla viene de Loudness Units Full Scale o unidades de sonoridad relativas a la escala completa.
¿Quién desarrolló los LUFS?
Este es un desarrollo de investigación de parte de la EBU o unión Europea de transmisores, entidad que rige las transmisiones radiales y de televisión en Europa.
En el desarrollo se investigó la manera en la que percibe la sonoridad una muestra significativa de individuos para poder trasladarlo de forma más precisa.
¿Cuál es su objetivo?
La idea detrás de los LUFS tiene dos objetivos. Uno es poder correlacionar con más precisión una medición de nivel con nuestra percepción de sonoridad
El otro objetivo y el más importante es estandarizar los niveles de sonoridad de las transmisiones de TV y radio, lo que se traduce finalmente al mundo de la producción musical y streaming.
El fin de la guerra de volumen: sonoridad en el nuevo milenio
La guerra de volumen en las plataformas de streaming como Spotify, Tidal o YouTube ha terminado, o está en proceso de hacerlo.
Esto es una buena noticia ya que no necesitamos basar nuestras decisiones a la hora de masterizar solo en lograr que la canción suene fuerte sino en otras también.
Desde hace un tiempo a esta parte, en el mundo de la radio y TV, se vienen implementando distintas iniciativas para evitar los cambios abruptos en la sonoridad entre un programa y las tandas publicitarias.
Estos cambios logran que los oyentes o televidentes cambien de canal durante las pautas por la molestia que les producían.
Específicamente, la EBU o Unión de Broadcast Europea lideró la investigación y estableció una normativa que busca un cambio en la forma en la que se mide y trabaja la sonoridad en este ámbito.
Estos conceptos eventualmente se han ido adoptando de una manera similar en otras plataformas de streaming digital de música.
El propósito de estas regulaciones es estandarizar o normalizar el valor medio de la sonoridad, en vez de los peaks, que era lo que se venía usando.
En lugar de pedir que los peaks lleguen a un cierto valor, sin tener en cuenta que el nivel medio de sonoridad puede ser excesivo, se establece un nivel promedio a lo largo de todo el programa al que se debe llegar.
Lo que se busca es que la sonoridad, que se relaciona de cerca con el nivel promedio, de un programa (y las tandas publicitarias) sea pareja.
¿Cómo es implementa esto?
La implementación tiene dos partes: una en la producción y la otra en la reproducción por el medio final.
En la producción se busca que el nivel promedio se ajuste a un valor determinado por el medio en el que se va a trabajar.
En el lado de la reproducción, se incorpora un sistema que evalúa el nivel que tiene la música.
Al tener el valor se agrega metadata al archivo, para despues reproducirlo a un nivel nominal, sin importar el nivel al cual fue producido el archivo.
Si, por ejemplo, el nivel nominal es -20 dB y el archivo tiene un nivel de -15 dB (es decir 5 dB por encima) al analizarlo se guarda esta información y cuando se reproduce el archivo se atenúa el nivel para que suene al nivel estándar sugerido por la plataforma.
Teniendo en cuenta que la mayoría de las plataformas de streaming digital han incorporado este sistema, ya no tiene sentido masterizar buscando la máxima sonoridad posible.
Hagas lo que hagas, las plataformas van a llevar la sonoridad al nivel que estipulan y cualquier variación va a ser corregida al momento de reproducir el archivo.
Si en la masterización se trabaja buscando alcanzar un nivel alto de sonoridad, lo único que vamos a conseguir es disminuir nuestras posibilidades de tener un audio de buena calidad y de representar nuestra música de la mejor manera, ya que al final las plataformas van a ajustar el nivel automáticamente.
El cambio de paradigma empareja el juego entre las super producciones y producciones más modestas, evitando la sobrecompresión, con su respectiva pérdida de calidad sonora en las transientes, detalle y claridad.
Imagen: ejemplo de plugin para medir el nivel en el estandard LUFS. En la imagen se ajusta en referencia a Youtube como plataforma de Streaming.
El nuevo estándar de medición
En la investigación de la EBU se vio necesaria una nueva forma de medir el nivel promedio, procurando acercarse más a cómo percibimos la sonoridad.
La medida resultante se llama LUFS o loudness units relative to full scale, unidades de sonoridad relativas a la escala completa.
La medida tiene un componente de ponderación en la frecuencia y una integración en el tiempo, considerando asemejarse a cómo funciona nuestro sistema auditivo.
La integración puede ser corta, de 400 ms, momentánea de 4 segundos o integrada que toma en consideración desde el inicio de la reproducción hasta la pausa.
El nivel promedio al que debemos apuntar está referido en LUFS y el nivel óptimo depende de la plataforma que se requiera trabajar. La tabla muestra algunos valores referenciales del valor LUFS al que debería apuntar el master final.
Plataforma |
Nivel de sonoridad (LUFS) |
Spotify |
-14 |
Youtube |
-13 |
Apple Music |
-16 |
Tidal |
-14 |
Si bien todas estas plataformas tienen un nivel al que apuntar distinto, lamentablemente los agregadores de música hacia ellas permiten en general subir un solo archivo digital por lo que se hace necesario masterizar con un compromiso.
En tal caso se sugiere que el compromiso esté cerca de -14 LUFS que es un nivel intermedio entre las plataformas y permite no procurar un nivel demasiado elevado en la masterización y así tener un resultado con más dinámica.
Imagen: medidor de nivel en LUFS con el ajuste de referencia para Spotify. El cambio radica en la referencia de nivel que da la barra blanca de la izquierda
Imagen: medidor de nivel en LUFS, se destacan las distintas opciones con las que se puede referenciar el nivel para distintos formatos o plataformas de escucha.
Cómo cuidar los peaks en tus producciones
Si bien el nuevo estándar pretende evitar el exceso de limitación también se regula el nivel de los peaks.
La salvedad es que debemos medir los peaks con un medidor true peak, que calcula lo que sucede cuando pasamos la señal del dominio digital al analógico.
El objetivo de esta medida es evitar la distorsión que ocurre en algunos conversores y especialmente al producir un archivo con compresión de datos, como MP3 o AAC.
Este tipo de archivo incrementa el nivel final del master con la consiguiente posibilidad de distorsión.
La norma sugiere mantener los peaks en al menos - 1 dBTP, true peak. Los medidores que tienen el estandar LUFS suelen incorporar la medida true peak.